Empezar
Sentir que te comprenden, que hay alguien a quien no le aburren tus historias, desear hablar, reír, llorar, correr, pensar, abrazar...
empezar
Sentirlo todo con una misma persona, que la admiración sea tan grande que sólo pensarlo te haga feliz, que no sientas que necesitas cambiar nada, no necesitar sino desear pasar tiempo juntos, no querer poseer, quererlo libre, no sentir rencor porque para ti tal y como es, sus defectos son virtudes, aprendizajes y lecciones, sus actos fieles a sus principios, su corazón tan grande como su sonrisa y su presencia como aire fresco en tiempos de encierro. Sentir la paz mental sola, y aún así desear escuchar su voz y leer sus mensajes como una niña ilusionada.
Gracias vida por enseñarme tanto.

Sigo mirando la foto de la sonrisilla.